Aquí les dejamos un vídeo que cuestiona con humor el saneamiento colectivo del agua y por consecuente abre la discusión sobre el planteamiento de otro tipo de saneamiento no colectivo.
Una buena manera de empezar la labor es comprender como funciona nuestro entorno.
Es necesario tomar consciencia que nuestras acciones cotidianas pueden ser semillas de cambio y tienen un impacto sobre el medio ambiente. Las redes de alcantarillado contribuyen a contaminar nuestros suelos, vertimos en ellas miles de deshechos que no le corresponden y son una carga para el medio ambiente.
No hay necesidad de estropear nuestro ecosistema ya que existen otras soluciones sostenibles. Una de ellas, fácil de implementar, es el uso de los baños secos composteros llamados también Sanitarios Secos Biocontrolados. Contribuyen por una parte a preservar el agua ya que no requieren conexión al agua. Valoran además nuestras heces, transformándolas en un recurso enriquecido: el humus, a través del proceso de compostaje, lo cual servirá a alimentar la tierra nuevamente, respetando así el ciclo natural.